20 noviembre, 2007

Infausto recuerdo

Hoy huele un poco a rancio. El ambiente rezuma naftalina. Hoy el franquismo apesta desde lo hondo con la manifestación de escasos e iletrados nostálgicos. Hoy seguro que agradecemos la memoria histórica. Hoy creemos más en la democracia. En el sentido común. En los valores. En la buena gente. Gracias, 20-N, punto y final de lo siniestro -a pesar de los pesares retrógrados- y del infausto recuerdo. Libertad, divino tesoro.