31 diciembre, 2007

Que no se nos atraganten...

No, no me refiero a los obispos que comparan la homosexualidad con la pederastia o que llenan Madrid de tiempos olvidados (para ellos mejores, aunque ahora viven bastante bien, creo). Vaya comienzo me he marcado, sin acritud, claro... Lo que deseo es que no se nos atraganten las uvas, que vaya todo muy bien, que las mejores expectativas se nos cumplan, que nos sintamos plenos, felices, que nuestra gente irradie alegría, a pesar de los pesares cotidianos. En fin, que podamos brindar por el 2008 con energía. Gracias, 2007, por tantos momentos idílicos. Gracias a todos por acompañarme en tantos lugares y sentimientos. Trastocando la dedicatoria que incluyen los genios de Gomaespuma en su última publicación, "gracias a mis padres por haberme dado la vida; y a vosotros, por hacer que os merezca". Felices fiestas y próspero año nuevo.