09 mayo, 2007

Otro mundo es posible

Estuve en Belfast algunos días, compartiendo momentos inolvidables con mi hermano Alberto, Noemí, mi prima Bea y tantas amistades estupendas que hicimos allí, en la otrora ciudad de los horrores que nos regaló delicias vitales. Hoy celebramos un acontecimiento histórico que me insufla dosis de esperanza e ilusión. Cuando uno ve que dos enemigos irreconciliables se unen para gobernar juntos -hablo de Belfast: de aquel sempiterno conflicto- y la concordia vence a al odio, pensamos que otro mundo es posible. No hay caminos para la paz: la paz es el camino.