01 septiembre, 2008

Carretera y manta

Ayer fue el Día del Blog y me gustaría mandar un abrazo y mi reconocimiento más efusivo a quienes cuidan sus cuadernos virtuales con esmero y dedicación. Hay grandes blogs en Internet que ensalzan el mejor periodismo. Gracias por el tiempo que empleáis y felicidades. Dicho lo cual, vuelvo de un fin de semana fabuloso. Retiro de espíritu y un nuevo planteamiento existencial: la vida se parece a una autopista, con sus cuatro carriles y sus diferentes velocidades. Hay quien se ofusca por no adelantar todo el rato y quien no abandona las vías de la izquierda por nada del mundo, jugándose el pescuezo y acelerando al límite, sin paladear el paisaje. El carril de la derecha, más lento y desestresado, ha quedado condenado al ostracismo: quien osa permanecer unos kilómetros allí recibe pitidos, malas caras y la impresión de que llegará tarde a cualquier sitio cuando no siempre salen me. Metafóricamente, cada instante debiéramos apurarlo con otra mentalidad, lejos de las prisas que nos imponen, ajenos a la sociedad de consumo, opuestos al "tanto tienes, tanto vales" y con una serenidad que, empezando por uno mismo, transmitiremos a los demás. Suerte, ánimo, respiración, relajación, concentración y compás entre el cuerpo y la mente. Bienvenidos todos. Que los árboles no te impidan ver el bosque...