27 abril, 2009

Con ganas

Que te diviertas en estos tiempos de tinieblas es muy sano. Que salgas feliz del teatro, de un concierto, de un partido, de una reunión de amigos o de donde sea produce un beneficio inmediato para la salud. Que el inquieto Félix Lorrio, leyenda de las fotografías del Madrid más castizo, te cuente sus proyectos con la misma ilusión de siempre, que el talentoso Moncho Alpuente te cante una opereta hilarante o que el director Antonio González-Vigil te hable de su última película, “Naranjo en flor”, durante una noche mágica en Malasaña, de verdad, no tiene precio. Por cierto, hay que paladear la historia, un bazar de emociones humanas con una banda sonora preciosa. Pero si, además, el tiempo vuela con la gente querida, haces casi todos los deberes que te propusiste y llegas al ocaso del domingo disfrutando con las últimas y deliciosas lecturas pendientes mientras el Follonero desata la carcajada más gamberra en la, a veces, mal llamada caja tonta… el fin de semana se define como agotador, imprevisible y completo. Un placer en la amenazante época de crisis, que no debe acabar con nuestro ánimo.
A por todas. Sed felices.
Bienvenidos al lunes.