21 mayo, 2010
05 mayo, 2010
Máximas e inconsecuencias
Con todo lo que hay que hacer, agradezco que te entretengas conmigo. Todas las generalizaciones son falsas: incluida ésta. La gente más importante es la más sencilla. Me desmotiva la desmotivación general y me dan pena los agoreros. Recibo cada plan como agua de mayo, aunque a veces me desborde. Se puede escuchar un gran libro y leer una buena canción. Bienaventuradas las ilusiones porque algunas incluso se cumplen. Guardiola es al fútbol lo que Kant a la filosofía. El teatro es prácticamente lo único que no se puede bajar de Internet. La solidaridad y el humor se parecen porque nunca están de más. La radio es así y todo lo demás ruido o silencio. Nadie nos dijo que la vida fuera fácil y en ocasiones Nadie tenía razón. Cada vez que oigo la palabra “crisis”, me reafirmo como marxista: de los de Groucho. Amueblar una casa debiera ser un arte, a pesar de Ikea. La suerte está echada, pero soñamos con que se espabile. Creo que mi mayor éxito es rodearme de personas tan valiosas.Y por alusiones, como el poeta, “quisiera hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos”.
