08 octubre, 2007

La vivienda digna

Lo de comprar y alquilar casa en Madrid es una odisea, un atraco a mano armada, una tomadura de pelo, un expolio consentido, una vergüenza reconocida, un abuso manifiesto, un artículo constitucional prostituido, un engaño colosal, una necesidad convertida en producto de lujo. Pero toca pasar por el aro o alzar barricadas, que no es plan. La juventud convoca una manifestación reclamando una vivienda digna y no va ni la mitad de gente que a un botellón en la Plaza del Dos de Mayo. Son malos tiempos para la lírica. Los soñadores poco a poco se despiertan, cambian de chaqueta, se venden al mejor (im)postor. Nadie conoce a nadie. Cada vez nos mojamos menos. Pero confío en que no todo está perdido. Os mando esperanzas en este lunes otoñal que me regala sorpresas, proyectos, contratiempos y emociones sosegadas. Seguro que algunos creemos que otro mundo es posible, que el futuro -aunque nos lo imaginamos de otro modo- es un arma cargada de presente, con premios a tanto esfuerzo. Suerte. Abrazos.