Metro

Vaya odisea. Hoy el metro de Madrid no ha sido el mejor del mundo. Ya lo sé: está muy bien recordar que hay suburbanos peores, mas quiero insistir en que, a menudo, en la capital, los viajeros nos quedamos parados en mitad de los túneles o a la espera en un andén como cualquier otro o empotrados entre el gentío que invade los vagones en hora punta, acaso sudando por la falta de aire acondicionado. Que sí, que ya me he enterado: que el metro de Madrid vuela, pero últimamente -al menos, el Metronorte en sentido extrarradio- deja demasiado que desear. Bajo la superficie, uno lee, observa, escucha música e incluso reza por que la próxima parada, aunque sea otra distinta, suene así: "Esperanza". La de llegar a tiempo, que las prisas nos invaden. "Esperanza". Y no lo digo por la otra Esperanza, no tan popular como ella cree. Y aquí me apeo, con perdón, señora. ynosloqueriamosperder@sermadridnorte.com