20 febrero, 2008

Calle Real...

… En casi todas partes nos encontramos con una. Pero en la radio la mejor está en Villalba. Con Javier Picos. Él la cuida, la embellece, la surte de mobiliario (radiofónico, entiéndase) harto interesante. Hoy quiero dar las gracias a dos personas que en estos días están al pie del cañón con asuntos que me importan demasiado. A Javier Picos, director y presentador del programa “Calle Real” de Radio Villalba (107.4 fm), porque su devoción hacia “Fuera de Juego” y su ayuda constante no tiene precio. Lo conocimos Noemí y yo en la Feria del Libro de Madrid. Desde entonces, ha habido muchas casualidades –aparte del aprecio recíproco- que nos mantienen en permanente unión. Siempre atento, cordial y responsable, Javier Picos es un profesional “como la copa de un pene”, que diría Coronas. Con su equipo, ameniza las mañanas de una emisora a la que –emocionalmente- pertenezco. Con su barba y su verbo fácil, crea un ambiente familiar en cualquier contexto. Y desde el homenaje por la despedida del gran programa “Fuera de Juego”, ha estrechado lazos y ha velado por nuestra ausencia en las ondas (digo bien: nuestra, la de los cuatro artífices del espacio). Pero tranquilo, amigo, que seguimos en fuera de juego vital, ya sabes. Y, en cualquier instante, nos reuniremos de nuevo para tomar unas cañas y celebrar la vida. La radio, en fin. Suerte y saludos a todos los compañeros. ¡Eh! ¡Quieto parado! Que aún hay más: esta semana, en “Y nos lo queríamos perder” (SER Madrid Norte, 89.6 fm), he contado con nuevos talentos musicales gracias a la impecable colaboración –en la sombra, aunque brille por méritos propios- de Manuel Zamora. Se ha portado fenomenal. Y los grupos Nonno, Nazan Grein, AA Henchman… han volado sin alas, simplemente con su ilusión y el saber hacer de orfebres del sonido. Escuchadlos por Internet, por ejemplo. Sentid la vocación de los artistas. Y, por supuesto, pensad que detrás de tanto trabajo también existe un señor que no sólo enloquece con el tenis, sino con los proyectos de gente valiosa. Gracias, Manolo, de verdad. ¡La que estamos liando! En otra ocasión, citaré a más personas impagables: ahora, con permiso, me quedo con ellos. El dial se lleva en la sangre. Micrófonos, ¡acción! Contad conmigo. A por todas. Salud.