29 mayo, 2008

Cuartos y mitad

Hacia la Eurocopa. Allá vamos. Fíjate: cuando llega la selección y se enfrenta a otro gran reto, de súbito, nos olvidamos de las frustraciones pasadas y festejamos -con la emoción a flor de piel- cada nueva jugada como si el agua renovada fluyera mejor. Ojalá los futbolistas nos regalen un campeonato vibrante. Que no cunda el pánico. Este país es así: nos hemos vuelto a emocionar, en mayor o menor medida, con nuestros jugadores, a pesar del debate sobre la lista del -a veces no tanto- "sabio de Hortaleza" (sic). Desde luego, la afición es sentimiento y tiene mucho alimento: nos reuniremos, seguro, para ver los partidos con el sano deseo de pasar buenos ratos de fútbol. Alea Iacta Est. Que viva el espectáculo. Ay, hoy hemos despedido la temporada de "Y nos lo queríamos perder" y ya añoro el programa. Llegará "SER Deportivos" y, enseguida, tras el verano, retornaremos con los mejores propósitos y, como se ha insistido en este jueves inolvidable, comunicándonos con corrección, con eficacia, con profesionalidad... y no como el salvapatrias Federico, que se ha quedado más solo que la una en su defensa de causas perdidas, cuando no ficticias y más falsas que un duro de chocolate. Injuria y calumnia, que algo calará, pero -a la larga- la verdad pone a cada uno en su sitio. Lo siento (!), mas quien siembra vientos recoge tempestades: hasta de los suyos, apostillo. Hoy el profesor César Gil me decía que en España existen grandes comunicadores, que no nos mostremos tremendistas y que sigamos trabajando por dignificar el gremio. A tu salud, amigo. Invito yo. Y, por supuesto, a la vuestra, queridos lectores. Os dejo una perla de Calamaro: "En la vida, lo bueno siempre es ilegal, inmoral o engorda". Hasta la próxima. Besos.