11 marzo, 2009

Tras el naufragio...


Qué malo es ser forofo (o fósforo, que diría aquél) y no poder reconocer que ayer el Liverpool tumbó al Real Madrid. Que el fútbol del Barca ha rozado lo sublime esta temporada. Que los merengues naufragamos en lo que parece el final de una era. Que por muy cerca que estemos del título de Liga, nuestro juego da lástima. Que los ultras de aquí y de allá resultan igual de intransigentes. Que uno no siempre lleva la razón y que la pasión se debe atenuar con la reflexión. Toda mi vida me ha contrariado perder un partido, me he dejado la piel con el balón en los pies, me he mosqueado, he vibrado, pero también he sabido felicitar a quienes han sido mejores. No caminarás solo.