By holidays

… Fui vagamundo en Londres, cuerpo de rey en Gales, anacoreta en Tavernes, yeclano de adopción. Soñador casi siempre, turista casi nunca, ávido lector, fugaz observador. Caminante sin camino, me perdí en Picadilly, canté en Abbey Road, me encontré en Cardiff , all we need is love. Brindé por vos con Guiness, descubrí Candem Town, hubo party en el Soho, tiempo al tiempo, Big Ben. Mucho arte en el British, azar en Queens Street, parques inmensos, castillos, cielo gris y a veces sol. Underground laberíntico, London Eye, Chinatown. Fui a la Nacional Gallery, Notting Hill, qué emoción. Excuse me, please, thank you, brindis a las cinco, mire us-té. Me sentí Holden Caulfield, Burning, Dylan, Cohen, Enric. Eché de menos a Noe, a mi hermano, a ti. Me acompañó buena gente, la sorpresa, el ayer. Comí como pude, reí, pensé, corrí. Farfullé un inglés aceptable, que vino y vio sin vencer. Prometí regresar, di las gracias por mil, el viaje pasó volando, pero entre medias sentí. Y ahora me bajo en Barajas, yo me quedo en Madrid.

P.D.: Para todos los que me habéis alegrado las vacaciones en la playa, en las ciudades o en el fin del mundo. Para los nuevos amigos. Para los de siempre. Para vosotros. En cuerpo y alma.
Feliz vuelta al trabajo, que seguro que nos dignifica más todavía.

:-)

... Al final de Annie Hall, Woody Allen cuenta un chiste en el que alguien le dice a otro: "Mi hermano se ha vuelto loco: ¡se cree una gallina!". Y el otro sugiere: "¿Por qué no lo llevas al psiquiatra?". Respuesta: "Porque necesito los huevos". Así es la vida, amigos: imprevisible, chalada, injusta, irracional, cambiante... pero necesitamos los huevos. Feliz verano.

P.D.: Desde el Reino Unido, os emplazo a leer el artículo de Javier Marías en "Babelia". Saboread el arte de la comedia. La risa. La carcajada. La sonrisa. La salud, la vida.

(Viajes)

Abro paréntesis en este verano inenarrable de contrastes. De familiares y amigos. De reencuentros. De ensoñaciones y descubrimientos. De dudas y certezas. De fríos y calores. Y, por supuesto, de viajes, cuya sed es un "síntoma neto de inteligencia" para Jardiel Poncela, "una buena forma de superar problemas y miedos" según Rojas Marcos o "una parte de la educación cuando eres joven y de la experiencia cuando llega la vejez", en palabras de Francis Bacon.

El viaje "son los viajeros: lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos", escribe Pessoa. También la actitud de sacar el billete de ida sin marcar el de vuelta, que diría Reverte. La importancia del trayecto y no del destino, según Kavafis. O la autenticidad y el riesgo, buscando nuestras Ítacas, de la pequeña aventura frente al turismo de masas.

Huid hacia delante de los prejuicios, viajad cerca o lejos, solos o en compañía. Contadnos vuestra odisea. Sentid que seguimos vivos: nómadas de vez en cuando y juntos en el camino. Hasta muy pronto. Gracias y feliz singladura. (Cierro paréntesis.)