19 febrero, 2009

Fiebre del jueves noche

Decía Groucho Marx, eterno guía espiritual, que "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Y va a ser que sí, con sus motivos requetefundados. Una lástima.

Por cercanía, lo de la presunta corrupción en la Comunidad de Madrid cae por su propio peso, pero no olvidemos que, aunque se suele creer que el garbanzo quemado deteriora el cocido, existen políticos honrados -valga el contrasentido- que persiguen el bien público. Así de idealista me muestro en víspera de la fiebre del jueves noche. Me voy de musical a la Gran Vía, que siempre será cinematográfica, crisol de culturas y experiencias. Ninguna mala noticia nos estropeará el fin de semana ni el porvenir más remoto. Salud y hasta la próxima conexión.

P.D.: Me he propuesto escribir un día sobre mis gustos periodísticos ajenos al corporativismo y obviando mi admiración por los compañeros de grupo mediático. Sin prisa, pero sin pausa. Sin autobombo: uno escucha, ve y lee de todo, con devoción, impregnándose de los maestros. Ah, quiero pediros que me chivéis dónde venden los micrófonos como el del artículo anterior de este vuestro blog, que no lo consigo en ninguna parte. Siempre se ha agotado. Probando, probando.