27 julio, 2009

Tiempo al tiempo

Días intensos: de amistades, libros, prensa, cine, series, canciones, proyectos, vino y rosas. Un periódico ha publicado una gran idea: demos "tiempo al tiempo", que el reloj no sea nuestro centro de atención permanente. Busquémonos, encontrémonos, aprovechemos cada instante con trepidante tranquilidad y sosegada reflexión. Enseguida trazaremos otro paréntesis y observaremos el horizonte del mar Mediterráneo, el trasiego de Londres (según Enric, "la ciudad más espléndida del mundo") y el encanto de Cardiff. Cambio de idioma, pienso, existo, descanso, aprendo, os extraño y, a la vuelta, nos ponemos al corriente. Eso sí, siempre con la moral volando alta y libre cual Andreu:

Nosotros, los del espectáculo, también recibimos los coletazos de la dichosa crisis de los cojones. Pero es lo que hay. Tendremos que agudizar la imaginación, sacar más jugo de las cosas, regresar a métodos más sencillos y puros de trabajo, no dilapidar la pasta, bajarnos los sueldos y, sobre todo, hacer reír. Pero, esta vez, con el compromiso de lanzar toda nuestra artillería de risas contra todo bicho viviente que sea sospechoso de medrar, engañar, estafar, esconder o tergiversar las cosas. Vale, han cambiado las reglas del juego, pero nos queda nuestro olfato, nuestra mala leche y nuestras ganas de cambiar las cosas. Hay algo que oigo muy a menudo: "gracias por divertirnos en estos tiempos tan jodidos". Bueno, pues no se preocupen. En septiembre volvemos con más ganas que nunca. Y las ganas ni se compran, ni se venden, ni se devalúan. Es la materia prima de la que están hechos nuestros programas. Ganas, pasión, estómago y una manera de entender la vida por muy cabrona que se ponga.


Gracias por vuestra compañía, soñadores.
Divirtámonos en estos tiempos tan jodidos.
En fuera de juego vital, os deseo un feliz verano.

P.D.: Disfrutad si podéis del "España Directo" de RNE que, además, lo presenta mi periodista preferida. Y, pase lo que pase, que nos quiten lo bailao. Gracias. Siempre vuestros...