06 julio, 2009

A bote pronto

... Como hay vida más allá de CR9, del que todo el planeta está pendiente, os apunto unas reflexiones a bote pronto...

Juan Cruz, sobre utopías: "Una vez vio el poeta ecuatoriano Jorge E. Adoum una pintada en Quito: 'Cuando teníamos todas las respuestas nos cambiaron las preguntas".

Javier Marías, sobre el "ordeno y mando":
El jefe español –incluidos subjefes o jefes intermedios– se levanta todas las mañanas no pensando en cómo hacer bien su tarea o sacar mejor rendimiento a quienes tiene a sus órdenes (sin explotarlos), sino diciéndose: “Soy jefe, a ver cómo lo hago hoy notar”. Para él, lo importante no es que las cosas funcionen bien gracias a su trabajo, sino saberse por encima de otros y que esos otros dependan de sus decisiones. Por eso está mucho más atento a sus subalternos que a su quehacer. Les da órdenes arbitrarias y contradictorias para pillarlos en falta, y por supuesto jamás admite, cuando sobreviene el desastre, que éste tenga nada que ver con él, de la misma manera que si alguien de su equipo alumbra una buena idea, se apropiará inmediatamente de ella y acabará creyendo que fue suya. Al jefe español le gusta perorar ante sus empleados, les hace perder el tiempo y los abronca luego por los retrasos que él causa. Nada más ser ascendido y aterrizar en su puesto, decidirá que el mundo empieza con su advenimiento y lo cambiará todo, incluido lo que hasta entonces marchaba. (...)
Por supuesto que hay excepciones, y que esta descripción de los jefes españoles es una generalización, una caricatura y una exageración. Lo malo de nuestro país es que la realidad siempre acaba imitando a su caricatura, y aun la deja pálida".

Carlos Boyero, sobre la corrupción: "Gracias a la corrupción en todas sus modalidades, podemos disfrutar de un género tan seductor como el cine y la novela negra. Temática tan sabrosa también ha servido para cosas menos artísticas, como vender periódicos. Éstos, en función de sus intereses políticos, que siempre son económicos, acostumbran a ser incisivos y tenaces con la corrupción de los políticos o bien, estratégicamente ciegos y sordos, si el supuesto o probado latrocinio lo han protagonizado los amigos o los enemigos, los buenos o los malos, los sociatas o los peperos".

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Porque hay vida más allá de lo que está en boca de todos. Porque las preocupaciones del día a día no aparecen en el telediario. Porque las motivaciones las ha de alimentar uno mismo. Como nos decía un profesor, cada vez que recogía la pantalla poniendo así fin a su clase: "Sed felices". Feliz martes.

07 julio, 2009  
Blogger Ciudadano Kane said...

Egrandecedor texto el que escribes Jorge. Que gran radigrafía de los mandos españoles en su mayoría. Les crían así y l opermitimos. Hace tiempo que ví al volver de mi querida Alemania muchas diferencias en este sentido. Para mi el problema de muchas empresas españolas no son sus directivos, pienso que hay muchos muy buenos y no es fácil llegar ahí, nuestro verdadero cáncer son los mandos intermedios. Ineficaces y educados para no saber gestionar y tapar a las promesas. Suerte que hace unos años me libré de la mayoría de ellos ;)

10 julio, 2009  

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