15 mayo, 2013

Llámalo "proyecto poético"


No es la sublime peripecia de Kerouac en la carretera, pero se trata de otro viaje iniciático. Una curiosa pulsión por hallar la excelencia en el arte. La heterodoxa perspectiva sobre la creación que desquiciará a más de uno, pero que deja pasajes y sensaciones muy valiosas. Saliendo de la estación de Atocha, de Ben Lerner, es un libro repleto de vida. Concretamente, la de Adán, un joven norteamericano que recala en Madrid con una beca para desarrollar un ‘proyecto poético’. Y sí, como era de esperar, tan pintoresco objetivo se convierte en una sucesión de experiencias personales por lugares emblemáticos de la ciudad. La crónica de un antihéroe inmerso en la incertidumbre existencial. El periplo de un tipo que se burla de casi todo, se enamora, fantasea, se droga, deambula sin rumbo fijo y, en el fondo, pone en jaque la vocación artística. Durante su estancia, un hecho atroz que todos recordamos cambia el tono del relato: los atentados del 11-M. Un episodio trágico en un país donde ya asoman ciertos síntomas de la dichosa crisis económica. Un retroceso atroz en pleno S.XXI que envilece unas páginas bendecidas por escritores como Paul Auster o Jonathan Franzen. Y no será un servidor quien las cuestione, queridos lectores, sino quien invite a la reflexión. Con permiso.

Que la vida iba en serio uno lo empieza a comprender más tarde… No cabe duda, pero ojalá esto no ocurra demasiado pronto. Me explico: que nos dé tiempo a soñar y perdernos un buen rato, quién sabe, saliendo de remotas estaciones en Londres, El Cairo, París, Estambul, Roma, Pekín, Buenos Aires, Moscú, Bogotá o la Conchinchina.

Porque, como en aquella canción eterna, yo me bajo en Atocha y me quedo en Madrid, pero siempre anhelé ser Holden Caulfield y aparecer en Penn Station, vagar por las calles de Nueva York, reflexionar sobre lo divino y lo humano o filosofar sobre el destino de los patos del lago de Central Park en invierno. Y esa evocación me sugiere la historia de Adán: la de una etapa diferente, necesaria, memorable, con altibajos, días de vino y rosas, experimentación, desidia, mofa, ilusiones y el presentimiento de que este “proyecto poético” puede ser un arma cargada de futuro.

(P.D.: Ahora también me encontráis en el gran Paperfront Magazine... No os perdáis sus publicaciones. ¡Gracias a tod@s!)

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡¡CRACKKKKKK!!

15 mayo, 2013  
Blogger Unknown said...

Por supuesto... ¡¡FELIZ SAN ISIDRO A TOD@S!! ¡Más abrazos y gracias!

15 mayo, 2013  
Anonymous Anónimo said...

www.fabricaexperiencias.com
;-)

20 mayo, 2013  

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