Todos somos Haití

En medio de la vorágine cotidiana, que a veces te supera y siempre te sorprende, nuestros problemas se vuelven insignificantes cuando te enteras de las catástrofes que devoran a los más débiles. Y te enervas ante injusticias y desigualdades repugnantes. Y te crispas cuando ves que la acción de algunos gobiernos siempre es a posteriori. Y te indigna que un portavoz de la Iglesia compare este horror con ancestrales paranoias morales o que tu vecino niegue el padrón a los inmigrantes. Y te sientes impotente ante la magnitud de la tragedia.

Todos somos Haití.

Pero miremos adelante: recordemos que, frente a los calvarios, cada uno puede aportar su granito de arena. En este brutal caso, los medios estamos informando de las iniciativas institucionales y personales. En la zona norte de Madrid (http://www.sermadridnorte.com/), todos los ayuntamientos y colectivos se vuelcan con los damnificados y, por ejemplo, el Club Balonmano Alcobendas (http://www.balonmanoalcobendas.org/) emplaza a todos los ciudadanos a ayudar durante el próximo partido de sus jugadoras, este sábado a las 18h en el Pabellón Severo Ochoa. Allí, con el pretexto del indiscutible reclamo que supone una cita deportiva del más alto nivel, crucial para las locales, cualquier persona puede llevar material de todo tipo que recogerán las entidades dedicadas a aliviar el insufrible designio de Haití. Son pequeños grandes gestos de solidaridad. Ánimo.